Cada vez adquiere mayor importancia la ética y la gestión responsable de la comunicación en la empresa. Ante escándalos surgidos en las empresas Enron, Anderson, Eurobank, Gercartera, etc., la sociedad y los críticos han acusado fuertemente a los departamento de relaciones públicos por haber colaborado a construir una imagen falsa de estas empresas, que terminó explotando en estafas.
Por ello, además de la ética empresarial, distintas asociaciones y entidades promueven diferentes códigos para contribuir a la transparencia y responsabilidad de la información, principios y pautas que no tiene otro objetivo que promover el “informar bien”.
Podemos presuponer que informar bien está basado en ofrecer información objetiva, imparcial, sin búsqueda de sensacionalismos, donde los hechos no están sobredimensionados, el uso del lenguaje es apropiado y correcto y sobre todo no existe ninguna manipulación de la información.
Así el Código de Ética para Comunicadores profesionales de IABC (International Association for Business Communicators) basa en la comunicación profesional en tres principios: la legalidad, la ética y el buen gusto.
El Código está compuesto por 12 artículos a través de los cuales se subraya la necesidad y se hace un llamado a los profesionales para que practiquen una comunicación honesta, verdadera y plural, en la que se promueva la libre circulación de información de acuerdo al interés de la sociedad. Como parte también fundamental de Código se llama al compromiso con la verdad y la libertad de expresión y el respeto por las leyes y los valores y creencias culturales. Además se incita a la subsanación de errores detectados y se exige confidencialidad a la información, privacidad de la fuente de información a la que tienen acceso por dada la actividad comunicadora.
A nivel europeo existe el Código de Deontología Profesional de las Relaciones Públicas, mejor conocido como el Código de Lisboa. En España, la Asociación de Empresas Consultoras de Comunicación y Relaciones Públicas (ADECEC) promueve su Código de ética que asume el espíritu de otros reglamentos, además de añadir y hacer hincapié en otros principios.
Todos y cada uno de estos códigos y reglamentos para los profesionales de la comunicación en la empresa y en la sociedad reclaman y prestan su atención resumidamente en los siguientes puntos:
- Transparencia de información en los temas sensibles.
- Ética de la publicidad
- Práctica de la responsabilidad social
- Freno al sensacionalismo, la irresponsabilidad y la desinformación.
- Autocontrol y autoregulación
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