Autor: Sergio Vargas M., Magister en Comunicación Social, Consultor en Comunicación Estratégica y Corporativa, Socio de Global Business Comunicaciones, www.gbcom.cl, Santiago de Chile, 2011
Una Crisis Corporativa de Imagen Pública, debe ser entendida como
un evento negativo no planeado, que puede amenazar con mayor o menor
probabilidad y grado de impacto, dependiendo del tipo de industria, empresa y
operación, el normal funcionamiento de la misma, afectando inicialmente de modo
privado, en el marco de la seguridad y Accidentabilidad a nivel de sus
operaciones, y como consecuencia y derivación de lo anterior, ya sea por el
potencial de impacto y correlaciones de la misma, la prensa y medios de
comunicación, la convertirán en una noticia, escalable por su carácter de
interés público.
En este punto, se genera una inflexión, una tan grave y riesgosa
como la otra, pues su operación y los costos materiales y humanos están en una
situación de descontrol, los que pueden o no ser contenidos, pero en forma
paralela a la evolución o involución operativa de la crisis, comienza a
resquebrajarse, de un modo inicial no medible ni cuantificable, la reputación
de la empresa, aquella que fue pensada y diseñada, fundada y construida en un
esfuerzo continuo, de alta, media o baja inversión, de conocimiento y recursos
financieros, a través de su propia vida, en aquellos atributos reconocibles de
valor y significación, que en la evolución pública de la crisis comienzan a
perder piso, sustentabilidad y sentido de existencia.
Porqué pasa esto, en buena medida, por una lógica de mercado. La
industria de los medios de comunicación anticipa en sus ejecutivos, editores y
periodistas que, una crisis corporativa, es una oportunidad de negocios y
profesional, sino que lo desmienta TheWashington Post y en forma especial Berstein, Woodward y su Pulizter de 1973. En este contexto, su modelo
de funcionamiento es una cadena que debe alimentarse constantemente, pues si su
estructura de supervivencia y éxito, supone inversión publicitaria y esta se
produce sobre la base de la cobertura lograda por cada medio y los segmentos
sociales a los que llega, deberá generar contenidos con lo que sea capaz de
cautivar a sus audiencias y superar a su competencia.
En esta perspectiva, una crisis corporativa, política, un
escándalo financiero en Wall Street o en el retail de Santiago, en la
contaminación energética, en el accidente minero, el avión siniestrado, en la
colusión de los actores relevantes de una industria, en el error de un
operario, en la falta de interés y evaluación de los ejecutivos de una empresa
en no medir, ni anticipar correctamente sus “Puntos de Riesgo y de
Dolor”, no sólo por la accidentabilidad y sus consecuencias, sino por el
escarnio público que sufrirá la empresa y marca asociada, al ser el chivo
expiatorio, de las malas prácticas y los errores que nunca debieron suceder.
Por ello, las condiciones están dadas, las empresas seguirán
entregando a nivel público material escandaloso, inédito y muchas veces,
subestimarán las consecuencias de no haber anticipado, modelado e instaurado
metodologías de control de seguridad operacional, medioambientales
y comunicacionales para reducir riesgo no sólo operativo, sino también de
significación y sentido, pues es eso lo que se cautela en una marca y esto no
es sólo responsabilidad del área de Marketing o Comunicación de cada empresa.
Entonces, podemos preguntarnos, qué tan preparadas está cada
empresa para enfrentar:
• ROBOS (con consecuencias para
empresa o clientes)
• HUELGAS (mal manejadas)
• ACCIDENTABILIDAD (con o sin
fatalidades)
• CONTENCION Y ASISTENCIA
(víctimas, sobrevivientes y familiares)
• DETENCIÓN DE OPERACIONES (de modo
permanente)
• LITIGIOS (mal manejados)
• FALLAS EN EQUIPOS (con
repercusiones en empresa o clientes)
• ERRORES HUMANOS (con costos
financieros y de personas)
• ESCÁNDALOS DE EJECUTIVOS (en
forma individual o colectiva)
• ATAQUES
INFORMATIVOS (internos/externos)
•
ATAQUES TERRORISTAS (internos/externos)
• CONFLICTOS INTERNOS (por áreas o
niveles)
• CONFLICTOS CON COMUNIDAD
(RSE)
• SECUESTROS Y ATENTADOS
• CRISIS POR LA NATURALEZA DEL GIRO
OPERACIONAL DE CADA EMPRESA
• EVENTOS NATURALES (Inundaciones, terremotos, incendios)
• PARA VER: http://www.youtube.com/watch?v=hFgqm3D7iNY
Cabe señalar que el análisis tiene un carácter preliminar, pues lo
que se requiere es constatar vía un estudio, Qué hace cada empresa, respecto de
sus reales y más íntimos “Puntos de Dolor” con potencial de ser su peor
momento, no sólo por que se produzca, sino por no haberlo anticipado y más aún,
por no haber reducido el riesgo, preparándose adecuadamente para
enfrentarlos, intervenirlos, y mitigarlos
Las preguntas inevitables que cada empresa puede formularse son:
1. ¿Contamos
con una planificación y entrenamiento que nos permita enfrentar nuestros
potenciales y probables escenarios más críticos?
2. ¿Estamos
en condiciones de coordinar, gestionar y administrar la respuesta a la
emergencia?
3. ¿Podemos,
ante una crisis cumplir con los siguientes objetivos?
· Responder
responsablemente a nuestros
clientes, empleados, comunidad y gobierno
Entregar información estratégica a
autoridades, medios de comunicación nacional e internacional, clientes y
opinión pública
Mantener la continuidad del negocio,
asignando eficientemente los recursos
Reposicionarnos públicamente como una
empresa líder y socialmente responsable Si las respuestas, no están
basadas en un empoderamiento real de cómo proceder, y para esto nunca es suficiente,
ni por si sólo, un Crisis Media Training, esto debe tener al menos tres líneas
de acción bien logradas:
1. De modo Preventivo, anticipando sus potenciales riesgos
temporales y permanentes. Un estudio para construir un “Mapa de Riesgos
Corporativo” cruzado con la “Matriz de Riesgo de Cada Empresa”, es equivalente
a un buen Estudio de Mercado, y sin duda es un buen comienzo.
2. Diseñar un Manual para su Compañía, que defina
organizacionalmente qué hacer, quiénes deben intervenir, cuándo y cómo proceder,
entre muchas de las definiciones y lineamientos que deben ser integrados para
que la comunicación y la toma de decisiones tenga un rango de oportunidades
para intervenir y mitigar, el conflicto operativo y la Anti-campaña
comunicacional con la que deberán lidiar.
3. Entrenando, creando y desarrollando las competencias
organizacionales y de Perfil de Cargos de cada uno de los participantes del
Team de Crisis, de modo de integrar habilidades de interacción, toma de
decisiones y de comunicación de quien corresponda.
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